Aplicando calor para el dolor de espalda es una de las formas para aliviarlo cuando aparece repentinamente debiéndose a una lumbalgia o a una contractura muscular, pues a partir de una almohadilla térmica puedes calmar con calor para el dolor de espalda.
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Verdaderamente se trata de un método barato con el cual puedes aliviar ese dolor que te aqueja sin necesidad de otra cosa que dirigirte a una farmacia y comprarla, luego recostándote en la tranquilidad de tu casa te colocas la almohadilla sobre la zona dolorida y te quedarás con ella durante unos 25 minutos todos los días hasta que el dolor haya cedido, pues si bien es un método eficaz para muchas personas debes tener cuidado de no extralimitarte en el tiempo ni en la temperatura, ya que si te descuidas podrías quemarte.
Del mismo modo puedes utilizar una manta eléctrica durante 25 minutos o una manta térmica durante 8 horas durante varios días consecutivos as fin de que esas molestias vayan cediendo. Ten en cuenta que resultan eficaces cuando se trata de un dolor que no ha tenido una duración mayor de tres meses.
De lo contrario si se trata de un dolor de más de tres meses podríamos decir q se trataría de un dolor crónico, con lo cual además de estos consejos también deberás leer Ejercicios para aliviar el dolor de espalda y llevarlos a cabo como un rutina a diario.
Por otro lado a pesar de su eficacia debes tener en cuenta que aunque sientas alivio, el calor no curará la enfermedad de base.
El alivio a partir del calor se produce debido a la relajación muscular que ejerce, los tejidos pueden elongarse reduciendo la contracción y los espasmos. Además de ello ejerce una estimulación a nivel cerebral sobre los receptores sensoriales reduciendo el dolor.
Asimismo presta atención de colocar una toalla sobre la almohadilla a fin de no colocarla directamente sobre la piel, con el objetivo de evitar quemaduras, por otra parte al controlar la temperatura no existe necesidad de que se encuentre caliente, pues con una temperatura tibia será suficiente para que reporte efectividad. Usa la almohadilla térmica hasta media hora preferentemente cuando no tengas sueño, pues si te duermes con ella puede presentar un gran peligro, ya que te levantarás de dormir con esa zona de la piel enrojecida, con lo cual en lugar de beneficiarte te perjudicará.
Si sufres de dolor lumbar, una manta térmica podrá reducir el dolor y tu incapacidad para movilizarte, pues se ha comprobado la eficacia de la manta térmica en pacientes con lumbalgia, ya que la aplicación del calor local permite que la temperatura de los tejidos se eleve y en consecuencia permite que el dolor se reduzca. De hecho al ejercer masajes sobre la zona dolorida también emite calor y mejora el cuadro de dolor.
En este sentido también existen otras variantes que resultan económicas como los baños calientes, la aplicación de una botella de agua caliente como métodos caseros que resultan eficaces siempre cuidando que la temperatura no se exceda.
Por último puedes tener en cuenta los baños termales que emiten calor para el dolor de espalda.
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