La ciática consiste en dolor en las regiones donde pasa el nervio ciático, que puede variar desde un dolor moderado hasta un dolor insoportable, más agudo aún en posición erecta. Por lo general, es unilateral, parte de la región lumbar baja o de la nalga, sigue la cara posterior del muslo, la pantorrilla o la cara externa de la pierna y puede llegar al pie, al dorso del mismo y a sus dos primeros dedos.
¿Cómo se diagnostica la ciática?
Tu doctor va a tener en cuenta tu historia médica y va a realizar un examen físico, especialemente de la columna vertebral y las piernas. Puede que te pida que realices ciertos para revisar tu fuerza, flexibilidad y reflejos.
El examen objetivo de la extremidad inferior revela el dolor provocado por el estiramiento del nervio mediante la flexión del muslo sobre la pelvis con la pierna extendida.
Los trastornos neurológicos son inconstantes, pero siempre deben investigarse a fondo. La abolición del reflejo aquíleo tiene un considerable valor de localización, ya que refleja el sufrimiento de la primera raíz sacra. La existencia de una parálisis impone una intervención quirúrgica precoz, que solo será eficaz si se efectúa al comienzo de dicha parálisis, pues las lesiones de este tipo se hacen rápidamente irreversibles.
Los rayos X no se usan muy seguido ya que no muestra la hernia discal o compresiones del nervio. Pero puede mostrar espolones óseos, espodilolistesis, estenosis u otras patologías. Cuando se presentan síntomas más severos tu médico te puede pedir una tomografía o una resonanacia magnética.
¿Cómo evoluciona la ciática?
La evolución de una ciática está en función de su causa. En la ciática vertebral común, el pronóstico es muy variable y el elemento más importante consiste en la intensidad de dolor y en la duración del mismo, que condiciona la elección terapéutica. En la mayoría de los casos, la ciática se cura, pero siempre existirá la posibilidad de recaídas y la persistencia de lumbalgias crónicas y de lumbagos de repetición.
¿Como se puede curar la ciática?
La mayoría de las ciáticas vertebrales comunes se curan con una terapéutica médica u ortopédica; en cambio, otras requieren una intervención quirúrgica resolutiva. La terapéutica médica tiene como objeto curar la crisis y prevenir las recaídas mediante el reposo en cama y la administración de analgésicos y antiinflamatorios, y, en los casos rebeldes, mediante infiltradores perirradiculares de soluciones a base de procaína y de hidrocortisona.
Un eficaz tratamiento para curar la ciática puede consistir en los procedimientos de fisioterapia menor, como las fricciones con guante de crin, la aplicación de los bálsamos revulsivos, los baños calientes, el empleo de rayos infrarrojos y las preparaciones clásicas a base de azufre, yodo y vitaminas B(B1, B6, B12 y derivadas)
Para prevenir las recaídas se debe evitar toda fatiga física, y en caso de secuelas dolorosas se puede recurrir a la aplicación de rayos. La crenoterapia puede tener asimismo una acción eficaz.
La terapéutica ortopédica supone la inmovilización del paciente en corsés de yeso y la ejecución de manipulaciones terapéuticas y de tracciones vertebrales. La terapéutica quirúrgica consiste en la ablación de la hernia discal y, por lo general, es resolutiva.
Referencia:
http://www.webmd.com/back-pain/tc/sciatica-topic-overview
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