La deteccción temprana de la escoliosis es muy importante para tener un adecuado tratamiento. Las personas con antecedentes familiares de una deformidad de columna son más propensos a presentar escoliosis.
Detección temprana de la escoliosis
Muy frecuente este padecimiento se detecta en las escuelas durante un examen físico de rutina o una consulta regular con el pediatra. La mayoría de las escuelas realizan el test de Adam de manera rutinaria durante el quinto o sexto año de primaria para detectar de manera temprana la escoliosis. El test consiste en que el niño con las rodillas rectas toque la punta de los dedos de los pies observado por un profesional en el área de la salud. Los niños con escoliosis generalmente presenta una asimetría en esta prueba.
Pruebas complementarias para la escoliosis
Si la prueba de Adam fue positiva se requiere estudios adicionales. Debe acudir con el médico correspondiente para lo siguiente:
- Examén físico: En la consulta médica el médico realizará un examen físico para buscar algún signo neurológico de alarma. La presencia de alguna alteración neurológica es muy rara en la escoliosis pero debe realizarse su busqueda ya que puede estar involucrado una lesión de la columna.
- Rayos X: Se utiliza para confirmar la escoliosis y revisar el nivel de la curvatura de la columna vertebral. También nos indicará el nivel de madurez de la columna vertebral, lo cual ayudará a su médico a saber que tipo de tratamiento se debe realizar.
En este artículo:
En muy raras ocasiones el médico le puede pedir una resonancia magnética, esto es cuando sospecha alguna lesión intracraneal. Se sospecha de una lesión intracraneal o de la columna vertical cuando:
- Se presenta algún déficit neurológico como el adormecimiento de la pierna
- Curvatura a la izquierda de la escoliosis
- El niño es más joven que el paciente típico de escoliosis, de 8 a 11 años
Dependiendo del resultado del examen físico y de la radiografía será el tratamiento de la escoliosis.
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