La neuralgia de Arnold o neuralgia occipital es un dolor que se concentra principalmente en la parte trasera superior de la cabeza y puede llegar a expandirse hasta el cerebro a través de los nervios que se conectan con los occipitales.
Los nervios occipitales se encuentran ubicados a cada lado de la cabeza y parten de la columna vertebral hasta llegar por los músculos hasta el cuero cabelludo.
La neuralgia de Arnold se expande incluso hasta la parte de la frente, pero no llega a localizarse en la cara o en la zona cercana a las orejas. Como hemos dicho, el dolor se concentra en la parte trasera de la cabeza.
La neuralgia occipital puede manifestarse de diversas maneras; cuando los nervios se irritan pueden sentirse punzones, corrientazos, dolores palpitantes o una especie de presión en el parea afectada.
En algunos casos, el cuero cabelludo se vuelve extremadamente sensible y puede afectar actividades simples como peinarse, recostarse o incluso usar prendas en la cabeza.
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¿Por qué se produce la neuralgia occipital?
En la mayoría de los casos se produce de manera espontánea en personas que están expuestas a grandes cargas de estrés o actividades que producen tensión.
Otra de las causas comunes de la neuralgia de Arnold es cuando se tocan las terminaciones nerviosas que se encuentran en el cuello, esto puede pasar como consecuencia de la artritis o a causa de lesiones graves o intervenciones quirúrgicas en el cuero cabelludo o en el cráneo.
Las lesiones en los músculos de la parte posterior de la cabeza también pueden ocasionar lesiones o presiones en los nervios y causar la neuralgia occipital.
Otras de las probables causas de la neuralgia de Arnold son:
- Traumas o golpes en la parte posterior de la cabeza
- Tensiones en el área del cuello o contracturas musculares en esta parte del cuerpo.
- Osteoartritis o artrosis
- Tumores en el cuello
- Hernias o afecciones en la columna cervical
- Infecciones
- Gota
- Diabetes
- Inflamaciones en los vasos sanguíneos.
¿Qué tan recurrente es la neuralgia de Arnold?
Por lo general se trata de una condición recurrente, en muy pocos casos se presentan episodios aislados de esta enfermedad.
Las personas que sufren de condiciones como la migraña, tienen muchas más posibilidades de presentar ataques de neuralgia en la parte posterior del cerebro, porque los dolores que se producen en las migrañas pueden causar la inflamación de los nervios occipitales.
Síntomas de la neuralgia occipital
- El síntoma más claro de la neuralgia, es el dolor intenso en la parte trasera de la cabeza y en la base del cuello, pero otras de las señales de la neuralgia son:
- Dolor, sensación de quemazón y dolor punzante que va desde la base de la cabeza hasta diferentes zonas del cuero cabelludo.
- Dolor localizado en uno o en ambos lados de la cabeza.
- Dolores en la parte posterior de los ojos.
- Sensibilidad a la luz
- Cuero cabelludo sensible
- Dolores agudos al intentar realizar movimientos de la cabeza y el cuello.
¿Cómo se diagnostica la neuralgia occipital?
Hay diferentes procedimientos mediante los cuales puede diagnosticarse este tipo de neuralgia.
Si piensas que sufres de esta condición de acuerdo con las características de los síntomas que mencionamos, es importante que consultes con un profesional de la salud. El médico debe investigar tu historial para encontrar posibles injurias o lesiones.
También es necesario hacer exámenes físicos y pruebas de sangre o imágenes de rayos x.
La neuralgia de Arnold también puede ser diagnosticada a través de dos pruebas: las imágenes de resonancia magnética y la tomografía computarizada.
El paso siguiente suele ser el uso de un anestésico para bloquear el nervio y verificar que el dolor se alivie, si esto pasa, el diagnóstico más probable es la neuralgia de Arnold.
Es fundamental someterse a diferentes tipos de prueba porque con frecuencia se confunde esta enfermedad con algunas variaciones de la migraña o la compresión de nervios diferentes a los occipitales.
Tratamientos para la neuralgia occipital:
El tratamiento adecuado para esta enfermedad, depende directamente de las causas que ocasional el dolor, la inflamación o la irritación de los nervios occidentales.
La primera medida que buscan los tratamientos para la neuralgia occipital, es aliviar el dolor en el menor tiempo posible. Algunas de las opciones para lograr esto pueden ser:
- Aplicar terapia de calor en el cuello.
- Descansar en cuarto aislado, oscuro y silencioso
- Hacer masajes en los músculos que están tensionados y causan dolor.
Tomar medicamentos de libre consumo que tengan acción antiinflamatoria como el naproxeno y el ibuprofeno.
Si estas medidas sencillas no producen ningún efecto y el dolor persoiste, algunas de las medidas que tu doctor puede recomendarte son las siguientes:
- El consumo de medicamentos que buscan la relajación de los músculos
- Los medicamentos anticonvulsivos también se recetan para tratar esta condición. Entre ellos encontramos el Tegretol y la Neurotina.
- Otro tipo de medicamentos para la neuralgia occipital, son los que se usan en el tratamiento de la depresión.
- Una medida a la que se recurre cuando una persona presenta este tipo de neuralgia, es la de inyectar esteroides o sustancias para bloquear los nervios. Esto solamente se hace a corto plazo.
Finalmente, y si ninguno de los tratamientos anteriores produce resultados evidentes, se puede considerar la intervención quirúrgica para solucionar el problema.
Por lo general, la cirugía comprende los siguientes procedimientos:
- Descompresión microvascular: lo que se hace con esta intervención es buscar el alivio o la reducción del dolor identificando los vasos sanguíneos que están ejerciendo presión sobre los nervios occipitales.
- Estimulación de los nervios occipitales: cuando se realiza este procedimiento, se usa un neuroestimulante para entregar impulsos eléctricos a los nervios afectados. Estos impulsos buscan inhibir las señales de dolor que producen esta condición.
Aunque la neuralgia occipital no es una acción que pone en peligro la vida del ser humano, puede complicar y producir bastante incomodidad a las personas que la sufren. Por lo general, basta con hacer uso de las medicaciones anteriormente mencionadas para controlar los dolores, pero si no notas ninguna diferencia, es necesario recurrir a otro tipo de medidas.
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