En este artículo hablaremos sobre los síntomas de la hernia lumbar, una afección que puede tener muchas consecuencias sobre la vida de la persona que la padece y que llega a ser muy dolorosa.
Para empezar, definiremos qué es una hernia en la zona lumbar.
Cuando los discos de la columna empiezan a degenerarse, el núcleo interno de la estructura puede moverse al exterior del disco y es allí donde se forma la condición llamada hernia discal.
El núcleo externo de los discos intervertebrales, se encuentran ubicados debajo de la raíz de los nervios de la columna, por eso, cuando hay una hernia en este lugar del cuerpo, se presenta una dolorosa presión sobre los nervios.
Síntomas de la hernia lumbar:
Los siguientes son los más comunes síntomas de la hernia lumbar:
- Dolor en las piernas (ciática) que se presenta en ocasiones junto con un dolor intenso en la parte inferior de la espalda. Por lo general, el dolor de las piernas es mucho más intenso que el dolor en la espalda.
- Hay adormecimiento, fatiga y temblores en una o ambas piernas.
- Se presenta dolor en la parte inferior de la espalda y en los músculos y las articulaciones de las caderas.
- En casos muy escasos, se da la pérdida del control de esfínteres, lo cual también es signo de otras condiciones más graves como el síndrome de cauda equina.
- Es importante que estés atento a los síntomas de la hernia lumbar. Si tienes más de una de estas señales, es recomendable que solicites atención médica y que recibas el tratamiento adecuado para esta condición.
Tratamiento para las hernias lumbares
En la mayoría de los casos, los síntomas de la hernia lumbar desaparecen por sí solos, pero este proceso puede tardar mucho tiempo.
Los objetivos principales del tratamiento para las hernias lumbares son el alivio de dolor, especialmente en la zona de las piernas, y posibilitar que la persona que sufre de esta afección pueda realizar sus actividades normalmente.
Hay varias formas para remediar los síntomas de la hernia lumbar. Por lo general, el tiempo que toma la recuperación es de un mes y medio o dos.
Antes de recurrir al tratamiento quirúrgico, se deben considera las siguientes opciones que son menos severas y pueden producir grandes beneficios.
Terapias físicas realizadas por un profesional
Manipulación por parte de un quiropráctico: cuando el dolor es muy fuerte y los síntomas llevan más de dos semanas, se puede recurrir a una terapia de este tipo que pueda disminuir la severidad de los síntomas de la hernia lumbar y devolverle la movilidad del cuerpo a las personas.
Terapias de calor y frío (dependiendo de las características del paciente)
Medicamentos antiinflamatorios no esteoides: lo que se busca con este tipo de medicamentos es disminuir las inflamaciones que se producen por el roce permanente del disco en el nervio.
Esteroides administrados por vía oral
Inyecciones epidurales de un medicamento llamado cortisona: tanto los esteroides que se consumen por vía oral como las inyecciones epidurales, tienen efectos antiinflamatorios más fuertes en inmediatos que los AINES, pero su uso puede ser un poco más riesgoso.
La duración de los efectos de esta inyección, varía entre una semana y un año.
Cuando se presenta una hernia en esta parte dl cuerpo, se recomienda a las personas que prueben por lo menos durante dos meses los tratamientos que no son quirúrgicos, como los que mencionamos anteriormente.
Cuando los síntomas se extienden más allá de las seis semanas y si el dolor es severo y se empiezan a adormecer las extremidades del cuerpo, es importante considerar la cirugía como una opción de tratamiento para los síntomas de la hernia lumbar.
Cirugía de hernia lumbar:
Una persona debe considerar el procedimiento quirúrgico dependiendo de la gravedad de los síntomas que experimenta y de las limitaciones que esta afección produce en el desarrollo de las actividades cotidianas.
Una persona que aún puede realizar sus actividades normalmente, debe considerar el hecho de seguir usando tratamientos no quirúrgicos, en especial terapias físicas para prevenir y eliminar los síntomas de la hernia lumbar.
Por otro lado, aquellas personas que experimentan dolores intensos y grandes dificultades para efectuar de manera normal sus actividades, deben considerar la cirugía para liberar los nervios.
Ver también:
Este procedimiento es llamado microdisectomía y consiste en eliminar la presión que recae sobre las raíces de los nervios. Por lo general, solamente se remueve la parte del disco lumbar que está ejerciendo presión sobre los nervios, los otros discos se mantienen en la misma posición.
En este método de tratamiento se hace una pequeña incisión para poner en práctica las técnicas de microcirugía y casi siempre no es necesario pasar más de una noche en el hospital y la recuperación oscila entre una y tres semanas.
Un aspecto que se debe tener en cuenta cuando hablamos de hernias lumbares, es que un porcentaje de más o menos el 10% de los pacientes que sufren esta condición, pueden experimentarla de nuevo en el futuro en el mismo lugar en donde apareció la primera vez. Este fenómeno se da especialmente durante el periodo de recuperación después de la cirugía.
Cuando la hernia lumbar aparece en repetidas ocasiones, el paciente debe considerar practicarse otro procedimiento en el que se limita la movilidad de los discos y se remueven los segmentos que ejercen presión sobre las terminaciones nerviosas.
Existe otra opción para revertir las hernias lumbares, es una inyección con quimopapaina, una sustancia que ayuda a disolver los discos que están causando el problema. Es una de las técnicas que más se usaba hasta hace unas décadas por ser menos invasivas que las cirugías.
Lo último en cirugías lumbares, es una técnica llamada cirugía microendoscópia que se hace a través de un tubo controlado por un microscopio. Los resultados son muy similares a los de la microdisectomía.
Si no quieres lidiar más con esta condición, controla de cerca tus síntomas y busca ayuda a tiempo. Es importante que controles las hernias lumbares para que no se conviertan en un problema más grave y doloroso.
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